viernes, 20 de abril de 2012

EXU Y SU FORMA ORIGINAL





En la tentativa de mantener el culto a sus dioses en Brasil, los negros esclavos recogieron puntos de convergencia entre la trayectoria de los santos católicos y los dieciséis orixás del culto del Candomblé, más conocidos y tradicionalmente adorados.
Exu fue representado en el sincretismo católico, por los negros africanos, por Santo Antonio, simplemente por cuestiones similares como el color de ambos y gobernación: el número siete, los cementerios, encruzas y su personalidad fuerte.
Este orixá fue lo que más sufrió una persecución sistemática, por los misioneros catequizadores, siendo asociado al Diablo.
En esta mezcla de mentiras, médiums no preparados recibían espíritus que se pasaban por Exu, diciendo que era el Demonio, haciendo que comerciantes inescrupulosos e ignorantes crearan una imagen de Exu, cada vez más distorsionada y tenebrosa.
Exu, sobre este concep­to, ganó tridente , cola y pata de animales.
Cierto es que, la forma original de Exu es humana, él tiene dos brazos, dos piernas, dos ojos y una cabeza! Los espíritus que componen la falange de Exu son espíritus como nosotros, hasta contemporáneos.
Esa asociación, indebida y maldosa , con el pasar del tiempo, fue cayéndose en el gusto popular y en la psique de personas mentalmente y espiri­tualmente enfermas, que comenzaron a construir la visión irreal de que Exu es el Demonio.
Diferente de los quiumbas, zombe­teiros y otros espíritus oportunistas, que pueden mistificar los trabajos espirituales y que se pasen por Exu, cada ser humano tienen, por lo menos, una pareja de Exus que influenciam permanentemente en su destino.
Para cerrar esta primera parte de la materia, esclarezcamos otro mito: independe del sexo y de la sexualidad de lo médium la incorporación de un Pomba-gira o Exu.
Esto quiere decir que uno médium hombre jamás tendrá su sexualidad transmutada o interferida porque incorpora una Pomba-gira y la recíproca es verdadera.
Estas “leyendas” en nada confieren con la realidad de la pura espiritualidad y, por el contrario, distorsionan aún más la verdad de los hechos.
Para que podamos explicitar mejor lo que acabamos de compreen­der, confiera las materias que siguen á esta, donde médium y entidad trabajan para el mejor, indistinta e imparcialmente.
Baba Ricardo de Oxala